El ácido hipocloroso es un aliado vital en la prevención de infecciones y la promoción de la cicatrización en pacientes quemados, ofreciendo una solución segura y efectiva, respaldada por décadas de investigación y aplicación clínica.
Las infecciones son la causa principal de mortalidad en los pacientes quemados. Más del 75% de las muertes en los pacientes quemados son causadas por infecciones. Los antisépticos son agentes tópicos que pueden prevenir la multiplicación de microorganismos. Existen varios antisépticos que se utilizan con la intención de prevenir las infecciones y promover la cicatrización, dentro de ellos el ácido hipocloroso. (1)
Biológicamente, se clasifica entre un grupo de pequeñas moléculas conocidas como especies reactivas del oxígeno (ROS) sintetizada por células del sistema inmune en un proceso inmunológico conocido como el “estallido respiratorio” durante la fagocitocis de antígenos. “Cuando un patógeno invade los tejidos, los polimorfonucleares, neutrófilos y macrófagos son activados y la fagocitosis de los antígenos es el resultante del ensamblaje e inicio del estallido respiratorio, mediado por la NADPH oxidasa en la membrana del fagolisosoma” (b).
En este orden de ideas, grandes cantidades de oxígeno molecular son utilizadas para producir radicales libres. “Debido a que la concentración de cloro en el plasma es mil veces mayor que la de otros compuestos halogenados, el sistema H2O2 – mieloperoxidasa utiliza el cloro formando HOCl quién es altamente reactivo en contra de componentes esenciales de la célula microbiana” (2).
Cuando el HOCl se une con la taurina adquiere propiedades oxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. (2) Los pacientes quemados son beneficiarios del uso de ácido hipocloroso desde hace 10 años en la unidad de quemados sin haberse reportado reacciones adversas relacionadas con su uso. Una de las principales funciones del ácido hipocloroso es actuar desintegrando la disposición normal de la membrana celular o la envoltura de los distintos agentes infecciosos, uniéndose en forma irreversible a los fosfolípidos y las proteínas de esta estructura, provocando alteraciones de permeabilidad de membrana, debilitando su función de barrera permitiendo la salida libre del material vital citoplasmático y la liberación de diversos metabolitos a la célula microbiana que interfieren directamente en su cadena respiratoria o metabolismo energético. (3)
El ácido hipocloroso es altamente oxidativo y su efecto antimicrobiano se relaciona con la fagocitosis y la inmunidad innata. El sistema inmune es capaz de iniciar una respuesta efectiva contra patógenos invasores a través del reclutamiento de químicos altamente reactivos incluyendo iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos. (2) La lesión por quemadura rompe la homeostasis de la barrera produciendo destrucción de las membranas celulares generando una respuesta local y sistémica (4). La infección es la causa más común de morbimortalidad en el paciente quemado especialmente en pacientes con lesión por inhalación o injuria de la vía aérea (4).
La cicatrización es un proceso que se relaciona íntimamente con las infecciones y la carga bacteriana, en heridas crónicas y agudas incluyendo las quemaduras, el cual ha quedado evidenciado al medir el ph de la herida. Estudios in vitro demostraron que la repoblación de fibroblastos y la migración celular asi como la síntesis de ADN se disminuyen con un medio de ph más alcalino.
Estudios desde 1928 han demostrado que la piel tiene un pH entre 4 y 6 dependiendo de la ubicación anatómica (5) En la actualidad dicho concepto no ha variado significativamente dado que hoy en día identifica que la piel tiene un ph entre 4.7 y 5.2 . Es así como el medio ácido de la piel hace parte de la barrera antimicrobiana , al presentarse una herida esta que expuesta con un ph que puede llegar hasta 7.4, la replicación bacteriana requiere de un pH superior a 6 , mientras que el pH ácido detiene esta replicación , así mismo la colonización bacteriana ejerce un cambio en el pH de la piel volviéndolo más alcalino y así permite la proliferación de colonias bacteriana.(5)
Un estudio intervencionista ha demostrado que la aplicación tópica de ácidos , reduce significativamente la carga bacteriana en la piel en pacientes con heridas crónicas en diabetes y accidente cerebrovascular . (5) En un estudio se encontró que las heridas crónicas contando las quemaduras , permanecen alcalinas lo cual permite una mayor actividad de las proteasa , al bajar de manera drástica el ph de 8 a 4 , se ve en efecto la detención de las actividades de las proteasa , protegiendo así la matrix recién formada y promoviendo activamente la cicatrización de las heridas . (5) Monitorear el pH puede ayudar a predecir la progresión de la cicatrización de heridas ya que el pH de una herida puede ser indicativo de los procesos bioquímicos de curación (6) Los usos terapéuticos del ácido hipocloroso iniciaron en la primera guerra mundial con los estudios de Carrel y Dakin quienes obtuvieron una solución de hipoclorito de sodio acidificado que fue utilizado exitosamente para la desinfección de las heridas. Esta solución modificada a una concentración de 0.025% ” mostró ser efectiva como apósito en el manejo de heridas ya que preserva las propiedades terapéuticas con la eliminación del efecto tóxico potencial en la cicatrización (Heggers et al., 1991)”.
Este método fue denominado como la técnica de Carrel-Dakin y fue efectivamente utilizado para el tratamiento de heridas. (7) En Colombia en 1993, se desarrolló una técnica para la estabilización del HOCl para su uso en medicina hasta desarrollar una solución antimicrobiana a base de HOCl con potenciales aplicaciones profilácticas y terapéuticas aprobada por el instituto de vigilancia en alimentos y medicamentos de Colombia (INVIMA). En 2006, la FDA aprobó el Aquatine (solución cuyo componente activo es el ácido hipocloroso) para uso en odontología.
Actualmente, en las unidades de quemados se utiliza ácido hipocloroso solución antiséptica tópica a 0.046 gr/100 ml con pH de 5.3 disuelto en agua desmineralizada. Se trata de un gas débil e inestable que luego de su aplicación tópica se evapora en 3 minutos útil en el tratamiento de heridas abiertas.
BIBLIOGRAFÍA
- Norman G, Christie J, Liu Z, Westby M, Jefferies J, Hudson T et al. Antiseptics for burns. Cochrane Database Syst Rev. 2017 Jul 12. doi: 10.1002/14651858.CD011821.pub2
- Lafaurie G, Calderón J, Zaror C, Millán L, Castillo D. Ácido Hipocloroso: una Nueva Alternativa como Agente Antimicrobiano y para la Proliferación Celular para Uso en Odontología. Semanticscholar.org. 2015.. DOI:10.4067/S0718-381X2015000300019
- Diomedi, Alexis, Chacón, Eiiana, Delpiano, Luis, Hervé, Beatrice, Jemenao, M. Irene, Medel, Myriam, Quintanilla, Marcela, Riedel, Gisela, Tinoco, Javier, & Cifuentes, Marcela. (2017). Antiseptics and disinfectants: aiming at rational use.
- Ramírez, Carlos E., & Ramírez B., Carlos E., González, Luis Felipe, & Ramírez, Natalia, & Vélez, Karina (2010). Fisiopatología del paciente quemado. Revista de la Universidad Industrial de Santander. Salud, 42(1),55-65.[fecha de Consulta 22 de Octubre de 2020]. ISSN: 0121-0807. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3438/343835697007
- V.K. Shukla,et al. Evaluation of pH measurement as a method of wound assessment, JOURNAL OF WOUND CARE VOL 16, NO 7, JULY 2007.
- Bennison LR, et al. The pH of wounds during healing and infection: a descriptive literature review. Volume 25 Number 2 – June 2017
- https://pdfs.semanticscholar.org/d354/702031176183e58a24c673fbd892e04bb1fd.pdf?_ga=2.9 3628317.1840477596.1603417351-126426025.1603417351